¿Quieres saber cómo limpiar y secar las copas de Vino de forma correcta? Pues, sin duda, éste es tu post. Te animamos a que sigas leyendo tras el salto y tomes nota de todos los consejos que te damos. ¡Fíchalos y ponlos en práctica!
Lo primero que debes tener en cuenta es que las copas de Vino son muy delicadas, por lo que es necesario que para lavarlas y secarlas tengas extremo cuidado. Sólo así podrás mantenerlas 100% perfectas y libres de manchas para disfrutar del Vino en plenitud la siguiente ocasión que las utilices.
Recomendamos que la limpieza de las copas de Vino la realices a mano, con ayuda de una esponja, agua tibia y jabón neutro. No pasa nada si quieres hacerlo en el lavavajillas, pero ten en cuenta que puede ser perjudicial para el brillo de tu copa.
Como decíamos, si se hace a mano, lo primero que debes hacer es enjuagar las copas con agua tibia. Tras ello, añade una gota de jabón neutro y rellena la copa de nuevo con agua tibia. Sujeta la copa de Vino por la parte del cáliz y frota con delicadeza el borde del vaso y el exterior de la campana. Mientras frotas en su interior, gira con cuidado la copa.
Seguidamente, frota la copa por su parte exterior. Tras ello, aclara y esteriliza la copa de Vino con una cucharada de lejía o vinagre. Finalmente, hierve agua, sostén la copa por su pie y sitúa la copa en el vapor de la olla hasta que recubra el cáliz.
El secado debe hacerse con un trapo de harina o lito, que es muy eficaz para eliminar huellas dactilares o manchas de lavado. Introduce el trapo dentro del cáliz, sujeta la copa por su base y gira lentamente para secar todo el cáliz.
