El evocador aroma del vino

Coviñas, Curiosidades

El olor a café recién hecho, a pan que acaban de hornear, el césped que acaban de cortar, la tierra mojada cuando acaba de llover… mmmmmm, son olores inconfundibles y que a casi todo el mundo le gustan, ¿verdad? Esto es porque el olfato es uno de los sentidos más evocadores que tenemos.

El sistema olfativo nos hace, a través de los olores, volver a la infancia en un momento, o bien recordar a esa persona especial, o revivir momentos únicos. ¿Y si esos momentos únicos los recordamos disfrutando de un buen vino de Bodegas Coviñas?

El olor del vino está constituido por una serie de elementos como son la uva de la que proviene, como nuestra Bobal, el proceso de fermentación que haya pasado y dónde se ha conservado. De ahí que se haga tanto hincapié en las notas de la madera. En este sentido, la uva, dependiendo de su maduración, le dará un olor más o menos intenso al vino que degustamos. Pero, ¿y el aroma?

El aroma lo descubrimos cuando bebemos el vino. Por eso primero nos paramos unos segundos a olerlo, y después con el gusto podemos extraer el resto de experiencias sensoriales. En la boca se mezclan el olor y el sabor, dando lugar al aroma.

Al probar el vino lo primero que notaremos serán los matices característicos de la cepa: especiados, frutales, florales… acto seguido percibimos algo que va más allá, los aromas relacionados con la fermentación alcohólica de cada vino, que puede dejarnos una sensación dulce, o incluso evocarnos algún queso. Por último, nos llegan esas notas tanto de la madera como de la botella en la que se conserva dejando un gusto balsámico.

Y tú, ¿qué aroma buscas en un vino?

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