Vino joven: ¿en qué se diferencia de un reserva o crianza?

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“Juventud, divino tesoro…” Si bien es sabido que el tiempo pasa para todos, nosotros somos de los que pensamos que puestos a envejecer mejor hacerlo como el buen vino. Hoy, desde Grupo Coviñas, venimos a hablarte sobre el vino joven y los otros tipos de caldos existentes en relación a su envejecimiento. 

vino joven

En España, es clásica la diferenciación entre vinos jóvenes, crianzas y reservas, clasificación fundada en su envejecimiento y tiempo de guarda (tiempo que ha permanecido en barrica y botella previo a su salida al mercado). Dependerá de cada bodega el determinar cuál debe ser el tiempo de envejecimiento, pero en todos los casos podremos apreciar una serie de características comunes en cuanto a el cuerpo, el aroma y el color.

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Puntos clave que diferencian un vino joven de un crianza o un reserva

Podría decirse que a la hora de diferenciar un vino joven de un crianza o un reserva el principal condicionante es el tiempo. Sin embargo, además del tiempo de envejecimiento que haya podido tener en la bodega, existen otros puntos a tener en cuenta:

  • El viñedo. Para la elaboración de vinos jóvenes el Grupo Coviñas utiliza viñedos más jóvenes que en los casos de los vinos de crianza y reserva. Se trata de uvas con maduraciones largas y que cuentan con taninos más suaves. Esto hace que los vinos sean más afrutados y menos agresivos. En el caso de los vinos crianza y reserva se utilizan uvas procedentes de viñedos más viejos, uvas con una mayor carga tánica y polifenólica necesarios para un buen envejecimiento.
  • La fermentación. En el caso de los vinos jóvenes se utilizan temperaturas bajas y se realizan maceraciones más cortas para conseguir potenciar los aromas frutales característicos de estos vinos. En el caso de los crianzas y reservas Grupo Coviñas busca fermentaciones largas donde las temperaturas más altas den estructura al vino. ¿Quieres saber más sobre este proceso? Echa un vistazo a este post en el que te contamos curiosidades sobre la fase de la fermentación maloláctica en el proceso de elaboración del vino.
  • El uso de la madera y el tiempo en botella. Los vinos jóvenes se embotellan tras la fermentación y no tienen contacto con madera; son vinos frescos y frutales elaborados para su consumo inmediato. El envejecimiento en barrica tiene el objetivo de aportar complejidad al vino, redondearlo y pronunciar nuevos matices aromáticos y gustativos. Dependiendo del tiempo que estos pasen en contacto con la barrica y reposo en botella los vinos se clasificarán en crianza, reserva y gran reserva. Un buen enólogo evaluará, en cada caso y cada añada, cuál es la combinación ideal entre madera y botella para lograr la máxima expresión del vino conjugando fruta y madera, respetando los requisitos mínimos explícitos en la normativa.
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Diferencias entre un vino joven, crianza o reserva

  1. Vino joven (o vino del año): un vino joven es aquel que es elaborado para su consumo inmediato, en un año a partir de su elaboración. Son vinos que no han pasado por ningún periodo de envejecimiento. En España, los vinos jóvenes blancos y rosados suelen salir al mercado sobre los meses de noviembre o diciembre tras la vendimia. En el caso de los vinos tintos suelen llegar en los primeros meses del próximo año ya que tardan algo más en elaborarse. 
  1. Roble: es un vino joven que ha estado brevemente en contacto con madera. Su consumo está previsto al igual que un vino joven en 12-18 meses desde su elaboración
  1. Crianza: para que un vino tinto se considere crianza debe haber pasado un periodo de envejecimiento mínimo de 24 meses, de los cuales al menos 6 deben ser en barrica (como requisito indispensable). Completándose su crianza con tiempo en botella. Echa un vistazo a algunos de nuestros mejores vinos tintos entre los que se encuentra nuestro Vino Enterizo Crianza.
  1. Reserva: este tipo de vinos han pasado un periodo de envejecimiento que debe ser al menos de 36 meses, de los cuales 12 debe envejecer en barricas de madera de roble. Mientras que el resto lo hace en botella. 
  1. Gran Reserva: en el caso de este tipo de vinos el envejecimiento mínimo es de 60 meses de los cuales 18 han de ser en barrica.

A lo largo del post has podido ver que el envejecimiento y tiempo de guarda son puntos clave a la hora de clasificar un vino como joven, crianza o reserva. Pero, además, el tiempo de envejecimiento garantiza que la duración para su consumo sea más o menos elevada

Independientemente del tipo de vino que sea, todos los vinos de Grupo Coviñas que se comercializan están ya listos para su consumo. Pero cierto es que los vinos más envejecidos pueden guardarse durante muchos años sin perder cualidades.

Ahora ya sabes diferenciar entre un vino joven, crianza y reserva. ¿Te ha sabido a poco este post? Suscríbete a nuestra newsletter y no te pierdas ninguno de los consejos sobre el apasionante mundo del vino que tenemos para ti. 

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