¡Hoy hablamos de Vino, verano y salud! Si nos sigues en las redes sociales ya sabes que regularmente publicamos unos ‘¿Sabías que…?’ en los que hablamos de los beneficios que el Vino aporta a nuestro organismo, pero hoy queremos profundizar en un aspecto que tiene que ver con la estación del sol y la alegría. ¿Te apuntas?
El post de hoy tiene que ver, como decíamos, con el Vino y la salud. Concretamente, tiene que ver con el Vino y la salud de tu piel. Y es que resveratrol, un polifenol que se encuentra en el Vino, tiene una acción sobre la piel y estimula la producción de colágeno. De esta manera, se ayuda a combatir los efectos que los rayos UVA tienen sobre nuestra piel, como su envejecimiento y las arrugas.
Además, el consumo moderado del Vino tiene un efecto cardioprotector al producir un aumento del colesterol HDL, también conocido como ‘colesterol bueno’. Las lipoproteínas de alta densidad participan activamente en la depuración del colesterol en exceso dentro del organismo.
Otro de los beneficios de los que te hablamos hoy tiene que ver con la diabetes. El Vino, siempre que esté correctamente vinificado, no contiene productos glucídicos asimilables por el ser humano, no produce alteración sobre el equilibrio metabólico de un paciente diabético.
Por último, el Vino también ayuda a mantener viva la memoria. Sus elementos ricos en polifenoles mejoran la función cognitiva y previenen enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer. Además, el Vino tinto mejora los problemas de memoria, de aprendizaje y las alteraciones en el estado de ánimo relacionados con la edad.
Ya lo sabes, este verano disfruta del Vino con moderación. ¡Estarás contribuyendo a mejorar tu salud!