¡Ya estamos de nuevo una semana más contigo y con nuestro blog para hablar de Vinos! Y es que, como ya has leído en el título, hoy desmontamos los mitos sobre el Vino blanco que no se corresponden con la realidad. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Venga con ese clic y sigue tras el salto!
1. Menos diversidad de aromas y sabores que los tintos
Dentro de los blancos también hay mucha diferencia en entre cada Vino en función de la variedad de uva escogida para su elaboración. Evidentemente, no es lo mismo un blanco verdejo, que ahora está tan de moda, que una garnacha blanca, que tiene una estructura muy similar a los tintos. La variedad entre los Vinos blancos también es enorme.
2. Menos alcohol
Sólo es cierto en el caso de los blancos dulces. A día de hoy, debido a la querencia por los Vinos secos y varietales, los Vinos blancos se fermentan hasta el final y ofrecen casi tanto grado como los tintos.
3. Maridaje con pescado y arroz
Los blancos también pueden ir perfectos con guisos potentes como el bacalao o el atún. Pero es que además algunos son fantásticos para acompañar con carnes de ave (como los patés), sopas y platos que no contengan carne.
4. Maridaje con quesos
Siempre se ha pensado que los quesos sólo maridan con Vinos tintos, pero hay blancos que van perfectos con quesos tipo brie o muy tiernos, o incluso con ciertos quesos curados.
5. Tomar siempre fríos
Determinados blancos muy jóvenes y con una elevada acidez pueden servirse muy fríos, pero es sólo porque sus cualidades son limitadas. En cuanto un blanco gana temperatura, hasta un límite de unos 12º centígrados, asoman unas cualidades aromáticas que por debajo de los 8º pasan desapercibidas.
6. Falta de cuerpo
Los blancos son más ligeros por la maceración, pero si la variedad de uva es potente, el Vino hereda sus buenas cualidades y pueden tener casi tanta presencia como un tinto.
7. Añadas
No tendrán la longevidad de los buenos tintos, pero pueden encontrarse muchos buenos blancos con crianza e incluso con reserva y más de diez años de envejecimiento en botella.
8. Demasiada acidez
En general, por su corta maceración, su grado de acidez es mayor, pero este se ve muchas veces compensado por el azúcar, residual o añadido, que presenten, así como por los aromas afrutados de cada variedad.
9. Son dulces
Ya hemos comentado en el segundo punto que en el pasado sí era más normal que los blancos tuvieran un punto dulce más o menos pronunciado debido a que su fermentación era menor, pero en la actualidad hay una mayor oferta de blancos secos que de dulces.
10. Los expertos no valoran los blancos
Este punto es otro mito que hay que desmontar. Los Vinos blancos reciben galardones igual que el resto de Vinos en las diferentes categorías. Los expertos valoran y muy su calidad.