Tipos de copas: el tamaño sí importa

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Tipos de copas: el tamaño sí importa

A todos nos gusta disfrutar de una buena copa de vino, ya sea con los amigos, la familia, la pareja o incluso cuando estamos solos en ese ratito que nos dedicamos a nosotros mismos. Pero, no sé si habrás notado alguna vez que el mismo vino, no siempre sabe igual.  Y es que, hay muchos factores que influyen en el sabor del vino, como los tipos de copas donde los tomamos, con qué lo acompañamos o el estado de ánimo que tengamos al beberlo.

Hay factores psicológicos y factores físicos que afectan al sabor del vino. Los factores psicológicos no los podemos controlar o planificar, pero los factores físicos sí, como la temperatura del vino, el maridaje y la cristalería. Y es que todos y cada uno de dichos factores afectan a nuestros sentidos.

  • Temperatura: Si esta no es la adecuada, el vino seguramente nos resultará más alcohólico, menos afrutado, más astringente…
  • Maridaje: De la misma manera, los alimentos con los que acompañemos el vino van a combinarse en boca y potenciar o camuflar características clave que van a determinar cuánto, mas o menos, nos va a gustar ese vino.
  • Tipos de copas: Y no menos importante es la cristalería. Cómo se presenta el vino ante los sentidos es determinante. A la hora de elegir la copa ideal hay que tener en cuenta esencialmente dos cosas: el tipo de vino que vamos a beber y nuestro presupuesto.

¿Por qué existen tantos tipos de copas?

Está demostrado que los tipos de copas y vasos que existen están diseñados para ayudar a resaltar los sabores y aromas de cada vino, haciendo más agradable la experiencia. Los tipos de copas consiguen que el vino exprese sus características e, incluso, las potencie.

Es por ello, que los diferentes tipos de copas se crean en función de cada vino, para que así podamos reconocer más fácilmente las propiedades del vino al degustarlo y olerlo, ya que los tipos de copas para vinos también están pensados para retener o no el aroma del vino. 

Las principales diferencias entre los tipos de copas las vamos a encontrar en el cáliz y la boca. Para que te pongas en situación, una copa de vino tiene varias partes, la base o pie, el fuste o tallo, el cáliz o balón, y la boca. La base y el tallo deben sernos cómodos, ya que su función es la de facilitar la sujeción de la copa. Las diferentes variaciones de estas partes se crean para conseguir tipos de copas de vino perfectas para potenciar los sabores y aromas de cada vino.

tipos de copas

Cada vino tiene su tipo de copa

No cualquier tipo de copa es válida para disfrutar de tus vinos favoritos. Las copas son el factor clave para potenciar las sensaciones del vino. Así que toma nota, que hoy desde el Grupo Coviñas te explicamos los tipos de copas más habituales para que no pase ni un día más sin que tus catas de vino sean lo más perfectas posibles.

Copa de vino tinto

Para los vinos tintos deberemos elegir tipos de copas de cáliz grande y boca ancha para facilitar la oxigenación del vino. Es fácil, piensa en tu copa como en un decantador, cuanto más complejo sea el vino, más grande quieres que sea el cáliz y la boca para favorecer esa oxigenación. Para los más puristas, hay diferentes copas según el varietal que van cambiando su forma en el cáliz y la boca para ensalzar las características propias de cada varietal.

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Copa de vino blanco

En general, los tipos de copas para vino blanco y rosado son más pequeños que los de los tintos. Sus bocas son más estrechas y se elaboran así con la intención de concentrar los aromas más delicados que suelen tener los vinos blancos. Además, los vinos blancos presentan mejor sus sabores y aromas cuando se enfrían, por ello, una de las funciones básicas de este tipo de copas es la de mantener la temperatura fresca, así como la de preservar los aromas florales que caracterizan a algunos vinos blancos.

Al igual que para los vinos tintos, hay diferentes tipos de copas de vino dependiendo del estilo del vino y/o del varietal. Por ejemplo, un Chardonnay fermentado en barrica es mejor servirlo en una copa más ancha que un Riesling de carácter floral, este requiere una copa más estrecha que favorezca la concentración de sus aromas.

Copa aflautada

Para el cava o vinos espumosos se suelen utilizar copas tipo flauta de altura media que hacen que las burbujas se desprendan lentamente hacia la superficie y facilitan apreciar los aromas más sutiles. Son tipos de copas muy glamurosas, aunque supone todo un reto lavarlas ¿quieres conseguirlo sin romperlas en el intento? Aprende a hacerlo en nuestro post dedicado a cómo limpiar adecuadamente las copas de vino.

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Copa de vino dulce

Para los vinos dulces se suelen utilizar tipos de copas más pequeñas. Su tamaño más reducido y su boca ligeramente curvada hacia el interior nos facilita que podamos agitar su contenido y enfatizar sus aromas sin derramar ni una gota.

Ahora que ya conoces los diferentes tipos de copas, queda en tu mano hacer única cada degustación de vino. Comienza a disfrutar como nunca de tus vinos favoritos de siempre.

Nosotros te recomendamos invertir en una buena cristalería que encaje con tus necesidades y tus posibilidades. Sé práctico al elegir y recuerda que, el tamaño importa.

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