El final del verano en la zona de Utiel-Requena es un espectáculo de colores y sabores. Las viñas, cargadas de uvas maduras, ofrecen un paisaje idílico que invita a disfrutar de una jornada al aire libre. En esta ocasión, nuestros protagonistas deciden aprovechar uno de estos días dorados para reunirse y disfrutar de una comida veraniega, maridada con los vinos de Bodegas Coviñas, acogidos a la Denominación de Origen Utiel-Requena.
La reunión se celebra en una hermosa casa de campo, rodeada de viñedos. La mesa, cuidadosamente preparada bajo la sombra de una pérgola, está decorada con flores frescas y frutas de la temporada. Los amigos llegan con una mezcla de emoción y nostalgia, conscientes de que pronto el verano dará paso al otoño.
Para comenzar, se sirven unas tapas de jamón ibérico, aceitunas y queso manchego, acompañadas por Aula Rosado, un vino joven y fresco, elaborado con Bobal, la variedad autóctona de la región. Sus notas de fresa y frambuesa combinan perfectamente con los sabores intensos de las tapas, ofreciendo un maridaje ligero y refrescante.
El plato principal es una paella de mariscos, un clásico de la gastronomía española. Para acompañarla, se elige Enterizo Blanco, un vino elaborado con la variedad Macabeo. Este vino destaca por sus aromas a frutas tropicales, manzana y pera, que realzan el sabor de los mariscos y aportan un equilibrio perfecto al paladar.
Mientras disfrutan de la comida, las conversaciones fluyen entre risas y anécdotas del verano que está por terminar. La atmósfera es relajada y festiva, y los vinos de Bodegas Coviñas contribuyen a crear un ambiente de armonía y celebración.
Para el postre, una selección de frutas frescas y helados caseros, se sirve el Cava AULA Brut. Este espumoso monovarietal de Macabeo (DO Cava) añade un toque de sofisticación con sus burbujas finas y su sabor fresco y afrutado. Es el cierre perfecto para una comida que celebra los mejores momentos del verano.
A medida que el sol comienza a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras, los amigos brindan por los buenos momentos compartidos y por los que están por venir. Los vinos de Bodegas Coviñas han sido los compañeros ideales en esta jornada, realzando cada plato y cada instante con su calidad y autenticidad.
El final del verano es siempre un momento agridulce, pero con la compañía adecuada y los vinos perfectos, se convierte en una experiencia inolvidable.
¡Brindamos por nuevos veranos llenos de anécdotas y buenos vinos!