¿Una copa para cada vino?

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Si en ocasiones el mundo del vino nos parece complicado (algunos profesionales se empeñan en enrevesar el momento de disfrute de una copa de vino) ahora se une la «dificultad» a la hora de escoger la copa de cristal idónea para beber tu vino en una noche de verano (o de primavera, invierno u otoño…).

Pero nada más lejos de la realidad. En Coviñas partimos de la base de que, normalmente, las copas son bastante intercambiables. Salvo excepciones muy extremas, no suele ocurrir nada por tomar el vino en una copa u otra (eso sí, recomendable siempre el cristal. Hablamos de copas, no de vasos de plástico ni derivados…).

Hoy os descubrimos qué vino es mejor para determinado tipo de copa. Tras la lectura de este texto dependerá de vosotros invertir un poquito en copas para nutrir vuestra colección.

Una copa de vino correcta debe ser, como decíamos, de cristal, lisa (sin relieves ni motivos decorativos), transparente y fina (recomendable de un milímetro).

El tallo (parte de donde agarraremos la copa) y el pie (parte con la que se apoya la copa a la mesa) debe ser lo suficientemente grande para que nos permita cogerla sin necesidad de tocar el cáliz (parte redondeada de la copa donde se encuentra el vino), de esta manera no transmitiremos nuestro calor corporal al vino.

Algunos tipos de copa (click sobre ella para ver copa y/o comprar).

Copa Borgoña: Copa grande, de gran volumen, con cuello ancho y tallo largo. Esta copa nos permite que los aromas en nariz afloren más rápidamente. Es una buena opción para vinos que han pasado un tiempo de crianza en barrica y en botella. Perfecta por ejemplo para nuestro Adnos (con un paso de 24 meses por roble francés y americano) o para Enterizo Gran Reserva.

Copa Burdeos: A diferencia de la anterior, de la Borgoña, cuenta con un cáliz más alargado y un cuello un poco más cerrado. Es una de las copas más utilizadas, principalmente en España. Perfecta para vinos más jóvenes o con poca crianza. Su forma es ideal para concentrar los aromas frutales. Ideal por ejemplo para nuestro Aula Bobal Tempranillo.

-Copa Cabernet Sauvignon: De menor tamaño que la Burdeos. Es una copa ideal también para vinos jóvenes pero con mayor carga de fruta, cuya temperatura de servicio debe ser algo inferior. Su tamaño hará que conserve mejor la temperatura. Ideal para vinos como Enterizo Bobal.

Copa Chardonnay: Con tallo bajo y cáliz algo más chato. Perfecta para vinos blancos afrutados. Su menor volumen hace que el vino no suba tan rápido de temperatura. Perfecta para vinos como Aula Macabeo Sauvignon Blanc o incluso para Aula rosado.

-Copas blanco seco: De mayor volumen, tallo y cáliz que las anteriores. Es ideal para vinos blancos menos aromáticos. Su volumen permite que los aromas aparezcan con mayor facilidad. Funciona muy bien para vinos como Aula Verdejo.

-Flauta: La típica copa conocida por todos para el cava o Champagne. Cáliz alargado, tipo chimenea. Su forma hace que el gas pueda tener salida pero sin perder pronto la burbuja que aparece recién servido el vino. Copa idónea para cavas como Cava Enterizo Brut o Cava Aula Reserva Brut Nature (igualmente cada vez es más común sustituir la copa de flauta o tulipa por una copa tipo Chardonnay).

Te recomendamos que hagas la prueba, y disfrutes de un mismo vino en diferentes tipos de copa. Verás las diferencias…

 

 

Copa para vino
Tipo copa Chardonnay Tocai, DE 45 cl,  con tallo largo 

 

 

 

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